Con este título, parece que voy a hablar del famoso cuento de Alí Babá y los Cuarenta Ladrones, ¿verdad? Pues, en principio, no, pero si quieres interpretarlo así, ya es cosa tuya. Tampoco he calculado el número de comisionados y financieros que estaban deseando que callara de una vez Ada Colau, la representante de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, mientras iba desgranando las causas y proponiendo las soluciones al drama que están viviendo Cuatrocientas Mil familias (#400.000#, lo pongo así para que los banqueros lo entiendan) por no poder hacer frente al pago de su vivienda.
Lo más curioso es que, después de poner el respeto a la libertad de expresión por encima de cualquier otra cosa en aquella sala, cuando el diputado Joan Coscubiela quiso discrepar de Lanzuela, a éste se le olvidó repentinamente todo el respeto que acababa de reclamar y ensalzar allende los cielos. Y, al final de aquel microespectáculo tan bien trazado, a mí se me habían empezado a olvidar los argumentos de Ada. ¡Qué listo, el Santi, pero qué listo...! Menos mal que los humanos hemos aprendido a rebobinar, que si no...
Vídeo 1. Comparecencia completa de Ada Colau (Plataforma de Afectados por las Hipotecas).
Vídeo 2. Santiago Lanzuela y la libertad de expresión por encima de todas las cosas.
Vídeo 4. Intervención de Joan Cocubiela.
És una vergonya!
ResponderEliminarEstem governats per imbècils i inèptes i quan algú diu alguna cosa amb cara i ulls el prenen pel pito del sereno!!!
No sé por quiénes nos toman, pero lo que está claro es que, en la Comisión de Economía del Congreso de los Diputados, se valora más no perder la serenidad que saber tocar bien el pito... Hasta en eso, habría que explicarles algo.
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